Plato biodegradable plano – 26cm

  • Referencia80055Z
  • Tamaño (mm)260x20h
  • Peso (gr.)19
  • MaterialPulpa de celulosa
  • Max Temp °C / tiempo | Min Temp °C70°C/60min | -15°C
  • ColorBlanqueado
  • Declaración de conformidad N.DC0131
  • Certificado n°TUV AUSTRIA n. TA8022206776

Embalaje

  • TipoBolsa de polietileno
  • MaterialPE-LD
  • Tamaño (mm)260x70h
  • N° piezas por embalaje50
  • Peso neto / peso bruto (gr)950 / 980
  • GTIN8007175416249

Caja

  • Tamaño (cm)32,5x53,5x28h
  • N° embalaje por caja10
  • Peso neto / peso bruto (gr)9500 / 10000
  • GTIN18007175416246

Palet

  • N° cajas por capas6x5
  • N° envases por palet300
  • Tamaño del palet800x1200x1760h
  • Peso del palet315

Producto conforme a Reg. UE1935/2004 – 2023/2006 – DM 21/3/73 – DPR 777/1982 – D.Lgs 152/2006

EN13432 No. certificado: TUV AUSTRIA No. TA8022206776 (no supera la concentración de 100 ppm de flúor y no se ha añadido PFAS intencionalmente al producto o durante el proceso de producción)

Los productos de Ecozema cumplen con los criterios del Decreto Legislativo 152/2006 (Código del Medio Ambiente).

Plato llano biodegradable 26 cm – Práctico y sostenible

El plato biodegradable plano de 26 cm de Ecozema representa la solución ideal para quienes desean combinar practicidad y sostenibilidad. En primer lugar, fabricado en material compostable, este plato biodegradable plano se distingue no solo por su alta resistencia, sino también por garantizar una experiencia de uso impecable, tanto en entornos domésticos como profesionales. Gracias a estas características, el plato resulta perfecto para eventos, fiestas o restaurantes comprometidos con reducir el impacto ambiental, ofreciendo así una alternativa responsable sin compromisos.

Además, la versatilidad de su diseño contribuye a que sea apto para cualquier tipo de comida, desde platos fríos hasta calientes, manteniendo al mismo tiempo estabilidad y un estética refinada. Una vez utilizado, el plato puede desecharse sin dificultad junto con los residuos orgánicos, ya que se descompone naturalmente sin dejar rastros contaminantes. De hecho, el plato está libre de PFAS. En consecuencia, cada uso se convierte en un gesto a favor del medio ambiente.

Asimismo, a diferencia de los platos de plástico tradicionales, este modelo no solo reduce la contaminación, sino que también cumple con las normativas europeas sobre la reducción de productos de un solo uso. Además, su producción se basa en procesos de bajo impacto, convirtiéndolo así en una elección coherente para quienes desean contribuir a un futuro más sostenible. En definitiva, elegir este plato significa abrazar un círculo virtuoso donde calidad, funcionalidad y respeto por el planeta se unen sin esfuerzo.